Jeff Scott Soto lo tiene bajo control

JEFF SCOTT SOTO, Damage Control (2012). Puntuación: 7/10

Buen regreso de Jeff Scott Soto al rock melódico. El norteamericano se ha marcado un gran disco en su vuelta al estilo que le dio gloria, y, además, con acento español: Damage Control cuenta con la participación, entre otros, de los españoles Jorge Salán, Fernando Mainer y Carlos Expósito. El virtuoso cantante no ha tenido reparo alguno en reconocer, como hizo a la revista This is Rock en su edición de marzo, que fue su discográfica, Frontiers, la que le empujó a ello. No pondría muchas objeciones, pues con casi 30 años de carrera, ha demostrado su versatilidad para moverse con éxito en varios géneros, y es en el rockero donde mejores resultados ha obtenido. Bienvenido, sea.

Este quinto trabajo como solista se abre con dos auténticos temazos, de los mejores del álbum: A little more y Damage control. Hard rock en estado puro para lucimiento de Soto, que demuestra en todo momento por qué es una de las gargantas privilegiadas de su generación. Les siguen tres temas de cortes más comercial, Die a little, If I never let her go y Look inside your head. Las dos primeras son algo facilonas, pero funcionan. La tercera, en la misma línea, no entra de primeras, pero gana más con las escuchas. Tiene un buen estribillo y una melodía muy pegadiza. Sorprende esta elección como single, tanto por el interés de Frontiers de que abandonara el sonido más pop que tan bien supo manejar en Beautiful Mess (2008), como porque hay canciones mucho mejores, como Tears that I cry, Afterworld o Krazy World, que son las que sobresalen junto a las dos primeras. Esta última debe ser una de las dos composiciones de Jorge Salán para Damage Control (la segunda, Take U Dawn, aparece en la edición especial), pues el sonido del trío madrileño aquí es inconfundible, aunque participan en más temas. Hay más buenos momentos, como la delicada Bonafire, o How to love again, pero son ese repóker las que más brillan. La correcta Never Ending War pone un relajado punto final a uno de los discos más esperados de esta primavera, y que responde a las expectativas creadas en esta vuelta a las raíces.

Vídeo. Jeff Scott Soto, Look inside yor heart.

Aún es pronto para asegurar de que estamos ante el mejor disco de Jeff Scott Soto, pero no hay duda es uno de sus mejores trabajos. Grandes músicos, buenas canciones, con melodías trabajadas y pegadizas. Y la voz del neoyorkino. Todo un prodigio al servicio del mejor rock melódico. Y eso, tratándose de uno de los mejores cantantes de los últimos 25 años, siempre merece una escucha.

Escucha en Spotify la versión deluxe, con tres temas más, pinchando aquí.